La expresión "Se puede llevar al caballo al agua, pero no se le puede obligar a beber" es un proverbio que significa que puedes proporcionarle a alguien una oportunidad o darle los recursos necesarios, pero no puedes obligarlo a aprovecharla o a hacer algo que no quiere.
En un sentido literal, puedes llevar a un caballo sediento a una fuente de agua, pero no puedes hacer que beba si no quiere. De manera similar, en la vida, puedes ofrecerle a alguien consejos, ayuda o una oportunidad, pero no puedes obligarlo a aceptarla o aprovecharla si no está dispuesto a hacerlo.